Son como telas que no aceptan más zurcido,
o esas tinajas rajadas que ya no bajan al río.
Cuantas veces lo intentamos! ¡Cuantas veces fracasamos!
Hoy me rindo y te concedo una victoria sin honor.
Fui la baja en el combate, el burlado peregrino.
Hoy me rindo y te concedo una victoria sin honor.
Fui la baja en el combate, el burlado peregrino.
¡Ya te empinas ganadora, entusiasta, triunfadora,
sin heridas, sin dolor!
sin heridas, sin dolor!
Pero Dios tiene certezas que se cumplen a su tiempo.
No le pido que te ofenda, ni te humille, ni castigue.
Sólo pido que te siente, y a su lado, sin rencores,
te enseñe en una sonata, qué son acordes de Amor.
No le pido que te ofenda, ni te humille, ni castigue.
Sólo pido que te siente, y a su lado, sin rencores,
te enseñe en una sonata, qué son acordes de Amor.
No comments:
Post a Comment